Bodas, bautizos, todo tipo de eventos de los que queremos conservar recuerdos, pero más allá de la típica fotografía de boda, con poses forzadas, obligando a los contrayentes a posar, a fingir...más allá se abre un mundo de instantes, alejados de los convencionalismos y de lo estático, de la rigidez, atrapando una gama de anécdotas visuales, detalles en los que apenas reparamos pero que dentro de un tiempo nos harán esbozar una sonrisa cómplice, un guiño fotográfico a ése instante que no queremos olvidar.
El hándicap con el que se encuentra el fotógrafo en éste tipo de fotografía es que no hay posibilidad de enmendar el error, el instante es el que es y dura lo que dura....una vez pasa no hay repetición, de ahí la importancia de la habilidad, del instinto y de intentar conseguir el don de la ubicuidad y estar en 10 sitios al mismo tiempo.
BODAS Y CELEBRACIONES
El día del evento es el fotógrafo el que debe buscar los instantes, situarse, desenvolverse entre quiénes se están casando, entre los que se están divirtiendo, sin molestarlos, atrapando sus instantes más naturales y desenvueltos, improvisando encuadres, CREANDO RECUERDOS.
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